“…la inteligencia existencial, entendida como la capacidad de presentir nuestro propósito existencial, comprender lo que somos, sentir lo que tenemos que ser y hacer, descubrir nuestros talentos, identificar nuestras pasiones y desarrollar nuestra capacidad de armonizar todo ello, en una filosofía de vida coherente traducida en un estilo de vida que garantiza el constante crecimiento consciencial.”
No tenemos nada en común con quienes no van más allá de preguntarse, con qué método científico se mide la inteligencia existencial. Los rasgos medibles son apenas una parte del ser humano y la vida que protagoniza. Entendemos por inteligencia, la capacidad de adquirir habilidades y aclimatarlas a la coyuntura existencial en la que se encuentra, en la perspectiva de otorgar calidad a la vida. No hay tests para medir la inteligencia existencial, ella se mide con la vida misma, con sus logros y resultados, con sus consecuencias y efectos colaterales, porque la inteligencia existencial no es sólo un rasgo de la personalidad, ni una habilidad mental, es un estado de conciencia convertido en estilo de vida.
No es suficiente un buen coeficiente intelectual, ni admitir la existencia de inteligencias múltiples. Por encima de ellas, a manera de paraguas o cumpliendo la función de inteligencia cohesionadora, se encuentra la inteligencia existencial, entendida como la capacidad de presentir nuestro propósito existencial, comprender lo que somos, sentir lo que tenemos que ser y hacer, descubrir nuestros talentos, identificar nuestras pasiones y desarrollar nuestra capacidad de armonizar todo ello, en una filosofía de vida coherente traducida en un estilo de vida que garantiza el constante crecimiento consciencial.
Inteligencia Existencial es la capacidad de usar los talentos con la pasión respectiva enfocada en la expansión de la conciencia y el despertar de los demás. Es la vía más corta para dar sentido a la vida y lograr la realización personal; es conectar el pensar con el sentir y a ambos con la manera de vivir; es la capacidad de vivir vibrando enfocados en la misión, de manejar la intención, emoción y acción, en la perspectiva adecuada; es la habilidad para gestionar la vida con excelencia.
Inteligencia Existencial es la capacidad de usar el cerebro al servicio de la evolución consciencial; la habilidad para interactuar con los demás desde una influencia positiva que los encamine al despertar; es la habilidad para comprender y motivar a los que nos rodean y la capacidad de manejar nuestra sensibilidad y energía y sincronizarla al Chej Pacha; la crisis existencial es un síntoma de que aún no se aprendió a manejar la energía. En esta perspectiva, la Inteligencia Existencial alude a la complejidad multidimensional que somos, desde lo simple y cotidiano, hasta lo trascendente y evolutivo. Si seguimos ese proceso vivencial, nos vacunamos contra crisis existenciales, vacíos y sinsentidos, recuperamos sensibilidad y memoria ancestral y con ello, la capacidad de recordar lo que somos, lo que fuimos y comprender aquello que vinimos a realizar.
Inteligencia Existencial es la capacidad de estar en contacto profundo con la vida, armonizarla a todo nivel, tener conciencia permanente de las intenciones que producimos, de las emociones que surgen y de las acciones realizadas, mediante las herramientas intangibles como la reflexión, la meditación y la auto-observación dinámica y simultánea, convertida en observación del observador y su manera de actuar.
La inteligencia existencial es la capacidad de descubrir nuestra misión, identificar nuestro propósito existencial y organizar nuestra vida, alineada en esa vibración, direccionando la energía mental, emocional, corporal, social y ecológica en la misma perspectiva evolucionaria, sin descuidar el presente y el compromiso de vida plena, convertida en fiesta de crecimiento y creación.
La existencia alude al acto de existir; en el plano humano existir es estar aquí, en la vida, consciente que estás aquí, es decir, capacitado para responderte preguntas como: ¿quién soy?, ¿Qué debo ser y hacer?, ¿De dónde vengo?, ¿A dónde voy?
Etimológicamente el término existencia proviene del latín existere que significa aparecer; esto alude a una manifestación y presencia en el mundo, con una parte material percibida y otra intangible e invisible a manera de esencia eterna llamada conciencia, en un contexto de libertad que posibilita, sin obligatoriedad, la alternativa de elegir una existencia auténtica o una mera supervivencia que es simple apariencia de existencia. En este contexto, entendemos lo humano como energía consciente de su existencia y de un propósito que lo organiza. Humano significa posibilidad de existencia, como consecuencia de la construcción de sí mismo porque existir es algo más que estar ahí. La existencia humana significa mucho más cuando es abordada desde la conciencia, porque no todo existe, algunas presencias, son sólo apariencia.
La conciencia despierta es garantía de existencia, lo otro es supervivencia, existencia de una ficción; la existencia humana sin conciencia, es mera supervivencia intrascendente; la supervivencia es la inexistencia, es la muerte en vida que ejerce tanta gente y que se reconoce, por la fetidez vibratoria de la infelicidad.
Todo lo que vemos existe de alguna manera, incluso lo que no vemos, pero la existencia que nos interesa, requiere conciencia de su existencia. Buscar sentido a la existencia equivale a buscarse y luego conocerse y transformarse y recuperar sensibilidad y poder, porque la existencia humana, requiere conciencia de su existencia. Encontrar el sentido a la existencia, es encontrar el propósito, la misión por la que vinimos a la tierra. Retomemos por un momento: la reflexión sobre la inteligencia, que para nosotros es la capacidad de comprender la vida y dar sentido a la existencia, es la capacidad de resolver los imprevistos, organizarlos de manera coherente y al servicio de la calidad de vida y el crecimiento consciencial. La palabra inteligencia proviene del latín intellegere: Inte significa leer, legere significa escoger. Desglosado su significado, la inteligencia es la capacidad de decodificar la existencia y escoger con lucidez, la manera de continuar la evolución de la conciencia. Es la capacidad de vivir con propósito, de compatibilizar pensar con sentir y usando ambas posibilidades, resolver los desafíos que plantea la vida para garantizar su inicial propósito.
Inteligencia es para nosotros, la capacidad de enfocar la energía y elegir las mejores maneras de conducir la vida, desde un propósito existencial. La inteligencia es una cualidad innata que, sin embargo, debe aprender a usarse con excelencia; inteligencia no es saber mucho, es saber vivir bien. En este sentido, el coeficiente intelectual es un dato irrelevante, existencialmente hablando.
Inteligencia Existencial es la capacidad de preguntarse y construir respuestas que te permitan reorganizar tu vida. Sabemos que sólo traemos talentos y potencialidades; que la genética nos ancla a los ancestros, y los talentos a experiencias previas bajo formas distintas, sabemos que cuando soñamos profundamente, participamos de viajes inter-dimensionales; que cuando imaginamos, movemos energía creando lo que llamamos realidad. Sabemos la fuerza de la intención direccionada, de la emoción canalizada, de la acción plena. La inteligencia existencial es la habilidad para tomar conciencia, la capacidad de auto-realización simultánea a la habilidad de vivir el día plenamente, conociendo profundamente la coyuntura existencial en la que se encuentra cada uno; es auto-comprensión y acceso a las profundidades, es capacidad de construirse a sí mismo y manejar la energía enfocada, gestionando con excelencia procesos internos y externos. Inteligencia existencial es facilidad de dar sentido a la vida y posibilidad de vivir desde una conciencia despierta, luego de haber identificado tu propósito.
Inteligencia existencial es la capacidad de usar la información captada del wifi cósmico, conectando lo interno con lo externo, sintonizando el silencio, intuyendo, presintiendo, analizando y razonando; es la capacidad de elegir lo que mejor nos ayudará a evolucionar; es la capacidad de entender las señales de la vida, la habilidad de manejar tu energía e influir positivamente a los demás.
No existe un test para medir la inteligencia existencial, como se mide el coeficiente intelectual; la mide la vida misma, traducida en felicidad duradera, amor incondicional, libertad lúcida, paz inalterable y salud permanente.